Este queso hecho a base de leche de burra se produce en la reserva nacional de Zasavica, en Serbia. Se vende a US$1270 el kilo, lo que, según asegura la reserva, lo convierte en el más caro del mundo.
En esta granja las burras son ordeñadas tres veces al día, proceso que tiene que ser hecho a mano.
Zasavica es el único lugar del mundo en el que la leche de burra es utilizada para preparar quesos.
Un hombre inspecciona el producto en una fábrica en la villa de Kukujevc, poblado cercano a la granja en la que se extrajo la leche.
Se dice que este tipo de queso es muy saludable y se le atribuyen propiedades antialérgicas. Además tiene 60 veces más vitamina C que la leche de vaca y solo contiene un 1% de grasa.
Para preparar un kilo de este queso se requieren unos 25 litros de leche.
También se vende leche de burra, la cual cuesta unos US$50 el litro. La leyenda apunta que Cleopatra se bañaba con este líquido.
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